Nuestro gran monumento natural el río Duero, nos rodea por completo. Vadocondes se asienta en uno de sus meandros del curso medio alto. El término municipal esta atravesado por sus aguas de este a oeste.
La villa construyó una gran salvaguarda en el siglo XVIII para defenderse de sus idas y venidas.
Transcurre el Duero por nuestro municipio con una pendiente muy suave; de él aprovechamos sus aguas para regar con ellas nuestros cultivos, base de la economía del pueblo; tanto por una margen como por la otra hay canales de riego. El canal de Guma ó de la Reina Victoria por la margen izquierda y el canal de Aranda por su margen derecha.
Sus aguas han sido también aprovechadas a lo largo de la historia para producir electricidad en los molinos de la villa; o para moler grano y transformarlo en harina. Actualmente existe una central hidroeléctrica en el mismo enclave de un antiguo molino.
En la entrada al pueblo encontramos hacia la mitad de la muralla un embarcadero que se usa para uso y disfrute del río.
Por nuestra villa pasa la gran Ruta del Duero, paseo que no se puede perderse nadie al que le guste disfrutar de la naturaleza; el caminante puede, desde su zigzaguearte camino a orillas del río, observar y escuchar los diferentes animales que componen la fauna autóctona del curso medio del río. Sin olvidarnos de su flora, sus grandes árboles de ribera, sus arbustos y otras plantas que en su entorno fresco se crían.